Actores

de la Seguridad Vial

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Estado y Seguridad Vial, Parte I

Mario Holguín / Presidente FundaReD
Rep. Dominicana
31-01-10


El Estado, pudiéramos decir, que es la instancia del sistema político en una sociedad organizada la responsable de satisfacer las demandas de la población. También regula y fiscaliza las normas, además de promover los valores de los ciudadanos. Protege las instituciones y las actualiza. Pero, también protege y es responsable de brindar bienestar a la ciudadanía procurando mejorar su calidad de vida.

Los poderes del Estado en la República Dominicana son básicamente tres: Poder Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, que manejan aspectos fundamentales de la Seguridad en las vías.

Los tres en esencia tienen que ver con el desarrollo de políticas públicas viables, sostenibles y asequibles sobre Seguridad Vial, logrado mediante un esfuerzo combinado y coordinado cimentado en un buen y eficaz sistema de gestión.

Otros sectores considerados de poder en el Estado hoy día, son: La Junta Central Electoral, la Cámara de Cuentas y los Medios de Comunicación. Y ellos de alguna forma tienen correlación con la mejora de la Seguridad Vial. Por ejemplo, La Cámara de Cuentas, en la fiscalización en algunos puntos del sistema de autoridad, en el entendido que prevalecen debilidades éticas y falta de transparencia.

A partir de la movilidad con vehículos motorizados surgen los accidentes de tránsito y los traumatismos causados por estos. De ahí que en la fabricación de los vehículos debe contemplarse elementos de seguridad cada vez más eficientes y rigurosos.

En el entendido de que en la República Dominicana los vehículos son importados, los organismos que tienen que ver con este aspecto deben adoptar las medidas y aplicar las regulaciones convenientes para permitir la entrada de vehículos seguros garantizando un campo motorizado adecuado.

En el territorio nacional existe una red viaria por donde circulan, no solo los vehículos sino también los peatones. De manera que tenemos a los conductores, los pasajeros y los peatones como usuarios de las vías públicas, y de las vías privadas de uso público, cuya regulación es responsabilidad de innumerables agencias del Estado.

En lo referente a las infraestructuras viales, las que deben contemplar, en especial en las zonas urbanas, elementos de señalización y de dispositivos que dependen de la energía eléctrica. Organismos y ministerios específicos se encargan de sus diseños, construcción y mantenimiento y del suministro de energía. Las Infraestructuras Seguras es un nuevo concepto que surge por el alto índice de riesgo que significan las vías construidas sin pensar o de corregir posteriormente de su puesta en marcha, los tramos de concentración de siniestros y de los puntos críticos.

Los vehículos se mueven obviamente por combustible, sin lo cual se produciría el tránsito.

La complejidad en el manejo y control de los combustibles recae en otro órgano rector del Estado y de todo un sistema de comercialización asimismo complicado.

Los vehículos por otro lado, para tener derecho a la circulación debieran cumplir requerimientos técnicos mínimos; entre los que se destacan, la contaminación del ambiente por ruido y de emisión de gases, factores regulados por instituciones diferentes.

Los conductores para estar aptos como tal deben pasar por un proceso que se inicia con portar una cédula de identidad legítimamente confiable, para lo que existe otro organismo. Así como lo hay para la emisión de la licencia o permiso de conducir vehículos de motor.

Agentes fiscalizadores se encargan de vigilar que se cumplan las leyes y reglamentos de tránsito, para que en caso de ser violados o cometer infracciones someter a los conductores a la justicia.

Es tan grande el número de víctimas producidas en las calles, avenidas y carreteras que la Organización Mundial de la Salud ha tipificado el problema como epidémico, ya que una tasa de mortalidad por cada 100,000 habitantes por encima de 8 así lo especifica. Nosotros teniendo una tasa que ronda 25, es para que el órgano rector de la salud se preocupe, porque el número de lesionados deberá ser muy superior.

De ser como lo afirmamos, el presupuesto de esta cartera deberá ser revisado y replanteado. Ahora bien, según los estudiosos basados en la experiencia de los países avanzados en seguridad vial, con la mejora de esta se sugiere también la aplicación de un mejor programa de inversión en el país en beneficio del desarrollo de las comunidades.

En todo el mundo, incluyendo a la República Dominicana, el sector poblacional más afectado es el de los jóvenes y los de mediana edad (15-45); una gran cantidad de mujeres dejan su último aliento en el pavimento mensualmente; exorbitante el número de motoristas muertos y el de peatones. Entonces se debe a partir de estadísticas fiables realizar campañas publicitarias a concienciar sectores definidos.

Asimismo, promover un cambio de cultura ciudadana, de respeto a la vida y las normas, de valoración de los demás usuarios de las vías. Por el rescate de valores humanos y de temor a la justicia. Todo esto último se consigue desde el hogar y desde las escuelas a través de un largo proceso, que ya es tiempo de comenzarlo a través de materias de Educación Vial y Formación Vial.

La Sociedad Civil debiera asumir el compromiso de demandarle, tanto al Estado, el diseño de políticas adecuadas, como a los Partidos Políticos discutir el tema de Seguridad Vial en el seno de sus estructuras y consensuarlo desde el Poder Legislativo, para que como proyecto de nación se considere en ejercicio de la verdadera democracia participativa.

En fin, consecuentemente, El Estado debiera tener pendiente los siguientes asuntos:
- que la Seguridad Vial debe institucionalizarse con voluntad política, ya que la calidad de vida de la población esta en juego.;
- que se requiere de una modificación del modelo cultural actual del ciudadano.
- y, que la Seguridad Vial, es materia de objeto para la planificación de buenas prácticas de políticas públicas.

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